Lo nuevo en educación

Lo nuevo en educación

LUIS ARANGUREN GONZALO.- En las dos reuniones de trabajo que realizamos hace algún tiempo con profesores de las distintas etapas educativas, nos encontramos con una relativa sorpresa. La llegada de medios tecnológicos al aula indica que ciertamente las nuevas tecnologías han llegado para no desaparecer, pero lo que queda en entredicho es el papel del educador y de la educación en estos nuevos contextos.

Hay tres etapas en la vida del educador. La primera está ocupada en el qué educar, los contenidos que el profesor debe desarrollar. En la segunda etapa domina la pregunta por el cómo, las didácticas y metodologías que reposan en los puntos de interés del alumnado. Y la tercera plantea el para qué del acto educativo: pregunta que inexorablemente ha de responder conjuntamente profesor y alumno a lo largo de sus trayectorias vitales. Un para qué que se responde en buena parte enmarcando la educación como acontecimiento ético donde se forma al alumnado en valores, competencias y destrezas con las que debe vivir no el día de mañana, sino en el aquí y el ahora de su vida cotidiana.

Más que un aprendizaje para la vida –tomada esta en un sentido cada vez más instrumental y centrada en la esfera laboral-, la educación debería ser un aprendizaje que nos sumerge cordialmente en la vida para extraer de ella y de cada cual lo mejor, y así mejorar nuestro mundo. De este modo, la educación la entendemos como una práctica ética interesada en la formación de sujetos capaces de hacerse cargo de su vida y de su entorno.

La profusión de elementos tecnológicos ha desplazado los medios a la categoría de casi absolutos, sin los cuales la educación se torna imposible. Cada año ha ido apareciendo lo último en la tecnología como lo más importante en la educación: ordenador, tableta, pizarra digital, libro digital, aulas virtuales, etc. Entre tanto instrumento, mucho profesor se encuentra perdido y sobre todo se pregunta: ¿verdaderamente esto que es lo último es lo más importante?

Quizá hay que hacer una clarificación entre medios y fines educativos. Quizá lo nuevo en la educación no radique solo en la innovación educativa necesaria como en cualquier otra actividad humana. En este caso, posiblemente lo nuevo rime con lo fundante, para no olvidarlo.

En el actual contexto cambiante e in-firme, nos preguntamos sobre cuál es el papel del profesorado y sobre todo qué significar enseñar. Y no olvidamos que el libro educativo más solicitado en PPC es 'Carta a una maestra', de los alumnos de la Escuela de Barbiana. Es el libro que abre nuestra colección Educar. En él se ofrecen jugosas reflexiones sobre el sentido del aprendizaje y de la educación cuando somos conscientes de que todos los agentes educativos somos co-educadores y todos nos educamos conjuntamente. No es casual que, al pensar en libros que arraiguen en el sentido último de la educación, nos acordemos de un viejo libro que no se ha convertido en libro viejo en ningún momento. Tal vez en lo que sí se ha convertido es en un clásico de la educación.

¿Qué significa acompañar lo nuevo en la educación? Probablemente ahora signifique recordar al profesorado su vocación de acompañar, ayudando a sacar a la luz lo mejor de cada alumno para que viva con capacidad crítica y propositiva en este mundo. El oficio del educador, como el de partera, inexorablemente conduce a dar luz nueva vida, nuevas posibilidades de humanización.

 

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